"—Quiero conocer aquel
hablarle y decirle hola
—No le has visto la pistola
deja esa vaina Javier"
Chicho Sánchez Ferlosio
Nuestro particular
Harry el Sucio, emulando
a Clint Eastwood, nos viene
a proponer que todo
ciudadano de bien
de la Una, Grande y Libre,
pueda portar pistola
con la cual alcanzar
a defenderse siempre
que fuese necesario.
Y aunque algunos ya han puesto
el grito en lo más alto
de los cielos, lo cierto
es que habrá que pensárselo.
Porque los españoles
de bién así tendríamos
a mano una herramienta
con la que hacerles frente
a los perros fascistas
de "este país de todos
los demonios", la noche
que volviesen con falso
ademán de patriotas,
a tratar, como antaño,
de conducirnos antes
del alba a un paredón
para allí ajusticiarnos.
Nuestro particular
Harry el Sucio, quizás
debería meterse
su logorreica lengua
de macarra en el ano
y dejar para siempre
de dar ideas, amén
de necias, criminales
a unos y a otros, que está
la cosa tan crispada
que hasta la más templada
mujer de bien podría
acabar disparando
a quemarropa el frío
revolver contra el cafre
misógino y fascista
que lo puso en sus manos.
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