Conmoción en el Vaticano como consecuencia de un descubrimiento científico que ha puesto patas p'arriba toíto lo relativo a la Historia Sagrada y al mismísimo origen de la humanidad y las especies.
Los resultados de una prueba de ADN practicada a un hueso de aceituna arrojado por Teodoro García Egea —campeón del mundo de la especialidad—, a una distancia de 19 metros y un pitazo, van a obligar a la humanidad a repensar sus orígenes y primeros pasos por este valle de lágrimas, y al Vaticano a modificar en profundidad sus cuartos de aseo y sus liturgias. "La Capilla Sixtina, por más blasfemias científicas que lleguen asediar la fe de los verdaderos creyentes, no se toca", ha asegurado, visiblemente molesto, Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede.
Pero lo cierto es que ya no parece quedar lugar alguno para la duda; las pruebas, realizadas por las más reputadas eminencias científicas de la Universidad de Harvard, aunque residentes en Aravaca, han determinado que el hijo puta de Caín no fue engendrado por Eva y Adán, sino por un venezolano bolivariano natural de Barquisimeto y una secesionista catalana robamanzanas de San Sant Cugat del Vallès. Por lo tanto, se ha demostrado falsa aquella teoría que conocemos como la de 'nuestros primeros padres', al constatarse que, en los principios, hubo al menos otra pareja, junto a Adán y Eva, fornicando a tutiplén en el Paraíso Terrenal y creciendo y multiplicándose para no enfadar a Yahvé, que era un tipo de armas tomar cuando alguien lo contradecía.
La investigación se dirigirá ahora a determinar si Puigdemont y Maduro son descendientes de Judas Iscariote, el cual, según ha declarado José María Aznar, sería pariente de la "puñetera robamanzanas y aquel primer adorador de Satanás y tirano comunista conocido."
El Papa Paco se ha abstenido de hacer declaración alguna al respecto, aunque ha referido que nada lo haría tan feliz como que Messi dejase de una jodida vez de hacer el pelotudo y se decidiese a fichar por el San Lorenzo de Almagro.
Entretanto, el precio del aceite de oliva virgen extra, cae a mínimos históricos, al haberse resentido notablemente su venta entre señoras del Opus y señores católicos, apostólicos y romanos muy españoles y mucho españoles aficionados a portar armas de fuego para su legítima defensa personal, así como a la caza y la tauromaquia.
Seguiremos deformando.
Pau de Metatars i Dits, reportero episcopal y aficionado sobremanera al género epistolar.
En la fotografía, Teodoro García Egea, Secretario General del Partido Popular, participando en un campeonato de lanzamiento de huesos de aceituna.
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