Y el premio El Fary del Parlamento de Andalucía es para...
(Inciso.)
"Siempre he detestado al hombre blandengue, y además también he podido analizar que la mujer tampoco admite al hombre blandengue... La mujer es muy pícara, valga el sentido de la palabra, porque como bien he dicho en otras ocasiones, yo lo que más valoro en esta vida es la mujer. Sin la mujer la vida no tendría sentido... Pero la mujer es granujilla y se aprovecha mucho del hombre blandengue. No sé si se aprovecha o se aburre. Y entonces le da capones y todo... El hombre debe de estar en su sitio y la mujer en el suyo, no cabe duda, porque la mujer tiene esos derechos que yo respeto y más tenía que tener porque la mujer se lo merece todo... Pero, amigo mío, el hombre no debe nunca de blandear. Debe de estar ahí porque, entre otras cosas, creo que la mujer necesita ese pedazo de tío ahí. Al hombre blandengue le detesto. Ese hombre de la bolsa de la compra y el carrito del niño… Me parece bien… Pero ya te digo que la mujer abusa mucho de la debilidad del hombre".
Estas declaraciones del taxista cantante levantaron una grande y espesa polvareda en su día. Es por ello que hemos dado su nombre a este premio que hoy concedemos por vez primera.
Y se lo concedemos, cómo no, al juez prevaricador Serrano, que hoy, en un tuit, ha llamado a Antonio Maíllo "el planchabragas de las feministas."
Queda claro que Serrano también es de los que, sobre la base de prejuicios cavernícolas, detesta al hombre blandengue. Como si compartir las tareas domésticas hiciera al hombre menos y peor persona.
Como queda igualmente claro que, de tareas domésticas, el Portavox misógino y xenófobo no tiene ni repajolera idea. Porque plancharse, lo que se dice plancharse, hasta donde servidor conoce, ni las bragas ni los calzoncillos se planchan.
(Inciso.)
"Siempre he detestado al hombre blandengue, y además también he podido analizar que la mujer tampoco admite al hombre blandengue... La mujer es muy pícara, valga el sentido de la palabra, porque como bien he dicho en otras ocasiones, yo lo que más valoro en esta vida es la mujer. Sin la mujer la vida no tendría sentido... Pero la mujer es granujilla y se aprovecha mucho del hombre blandengue. No sé si se aprovecha o se aburre. Y entonces le da capones y todo... El hombre debe de estar en su sitio y la mujer en el suyo, no cabe duda, porque la mujer tiene esos derechos que yo respeto y más tenía que tener porque la mujer se lo merece todo... Pero, amigo mío, el hombre no debe nunca de blandear. Debe de estar ahí porque, entre otras cosas, creo que la mujer necesita ese pedazo de tío ahí. Al hombre blandengue le detesto. Ese hombre de la bolsa de la compra y el carrito del niño… Me parece bien… Pero ya te digo que la mujer abusa mucho de la debilidad del hombre".
Estas declaraciones del taxista cantante levantaron una grande y espesa polvareda en su día. Es por ello que hemos dado su nombre a este premio que hoy concedemos por vez primera.
Y se lo concedemos, cómo no, al juez prevaricador Serrano, que hoy, en un tuit, ha llamado a Antonio Maíllo "el planchabragas de las feministas."
Queda claro que Serrano también es de los que, sobre la base de prejuicios cavernícolas, detesta al hombre blandengue. Como si compartir las tareas domésticas hiciera al hombre menos y peor persona.
Como queda igualmente claro que, de tareas domésticas, el Portavox misógino y xenófobo no tiene ni repajolera idea. Porque plancharse, lo que se dice plancharse, hasta donde servidor conoce, ni las bragas ni los calzoncillos se planchan.
1 comentario:
Escatologia biblica
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