martes, 30 de enero de 2018

La rosa de los vientos



"Nada es lo que parece en el Norte
frente a un sur demasiado explícito"

Francis Vaz

Hemos perdido el norte. Crece el Sur,
agonizante, desbocado, igual que una epidemia
de viruela y ahogados en las aguas
de la sed y la guerra, el hambre terminal,
el dengue y la miseria.
Pedacitos de sur brotan cada mañana en los suburbios
de las grandes ciudades de Occidente
y extienden sus tentáculos
como mancha de aceite en tanto el Sur
trata de huir sin fuerzas de sí mismo
dándose siempre alcance antes de la frontera.
Hay moscas en el rostro de Occidente
y gusanos royendo el esqueleto
al sol de un Sur que nunca
pudo armar la ilusión de una Estrella de Oriente.
Nos han robado el norte, hemos perdido
el Sur de norte a sur, de oeste a este.
Hemos perdido el Sur, nuestra única esperanza,
y nadie en Occidente entona un blues, estamos mudos,
ni adorna con un ramo inmarcesible de lágrimas su tumba.
Y su fantasma crece con cadenas en los pies, ululando,
como el viento del Norte
de norte a sur de oeste a este, ajando
la tierna flor de un día de la vida
que aún crece en las orillas del desierto,
degollando el aullido de los perros
que en la noche estrellada de Occidente
tienen vedado alzar la vista al cielo
en busca de su estrella, de una estrella
de todos para todos, una estrella cargada
de ilusión, pan y miel, sin moscas en el rostro, sin gusanos
en el muñón ni el hueso.
Nos han robado el norte, el Sur, el este,
y el oeste, han secado la rosa de los vientos,
y una bota de hierro e inconsciencia
está presta a aplastarla y reducirla
a polvo y nausea, a moscas picoteando el cadáver
del último reducto de Sur libre de Norte.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Sugerente reflexión, el sur coloniza los oficios menesterosos y suburbios de turbios paisajes urbanos del Occidente rico y cómodo

Francesc Cornadó dijo...

Intuyo podredumbre en los cuatro puntos cardinales.
Salud