En el útero imán
de un nido abandonado de palabras
tejen su telaraña los buitres del silencio.
Insectos migratorios con plumas de poema
acuden como moscas a la miel, cautivados
por el sosiego espurio de su elipsis viscosa
travestida de tránsito hacia eufonías cálidas.
(La rosa de los vientos perdió la arboladura,
y sus mástiles cántico yacen semienterrados
pudriéndose entre el légamo de una Ítaca espejismo
cubil de escolopendras).
Es la última odisea
de un navío quimera
sin gobernalle ni héroes.
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
2 comentarios:
Muy a lo Góngora
La de tiempo que no te leía. La de tiempo que he perdido.
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