Podréis ganar la Liga,
podréis ganar la Copa
y la palangana tropa
otras tres uefas seguidas
Os podréis pasar la vida
contando las supercopas,
los Gámper hasta en la sopa
y chatarras parecidas
Los cholos con la mentira
de que repartiendo estopa
como hartos de farlopa
no palman según Sabina
(Callarme acaso la boca
debiera con el Sevilla
pues cinco con calderilla
no es quizás proeza poca)
Mas sangrando por la herida,
postrados, el culo en popa,
a la altura de una mopa,
mamándola y de rodillas
Barça, Atlético y Sevilla,
a llorar que es lo que toca
que hoy el campeón de Europa
se pasea por Las Vistillas.
ONCE
Minuto noventa y tres,
Santillana y Zamorano
vestidos de Sergio Ramos
la revientan en la red.
Su grito casi inhumano
berreando el gol aquél
fue la causa al parecer
de que Rafa Ponce en vano
a hablar intente volver
pues desde hace ahora dos años
el milagro lusitano
lo ha dejado en la mudez.
Tan sólo un palabro extraño
se le llega a él a entender
cuando dice ¡diez! ¡diez! ¡diez!
enseñándote ambas manos
como suele hacer Piqué,
que cinco y cinco sumados
son las Champions que ha ganado
y enseña Ponce al culé.
Y aunque el sábado pasado
el San Siro milanés
testigo ha sido otra vez
de los blancos coronados
en el fondo, ya ve usté,
hasta el culé más cerrado
se siente un poco aliviado
porque cree ya no tener
que aguantar a este tarado
su jartible ¡diez! ¡diez! ¡diez!
rugido desde la nuez
como ruge ¡Siuuu! Cristiano
pues no hay dedos en las manos
ni valen los de los pies
pa’que con tal pesadez
siga dando por el ano.
Por reírse un poco de él
y con recochineo malsano
preguntáronle al paisano
cuántas copas van a ser
contando la de Milano.
Fue de ver y no creer
lo que pudo verse entonces,
que sacándose el habano
tieso, enhiesto como un palo,
duro tanto como el bronce,
el guarro de Rafa Ponce
lo exhibió junto a las manos
y respondió el muy marrano
que ahora ¡¡¡once!!!, ¡¡¡once!!!, ¡¡¡once!!!
Textos e ilustraciones: Agustín Casado
(Anda que no se le nota na que es del Mandril)
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