Ya basta de reuniones
de alevosos hipócritas
sobre la ignominiosa
situación en que se halla
sumido el pueblo sirio.
No sirven para nada.
Sería mucho más útil
coger a Obama, Putin
y etcétera y a todos
aquellos que se lucran
con la fabricación
y venta de armamento,
y, a hostias, conducirlos
hasta el más inhumano
campo de refugiados,
para, una vez allí,
fijarles en el cuello
un collar programado
para estallar en caso
de que sus portadores
osasen traspasar
los límites del campo.
Y, luego, despedirse
de ellos con un amable
"Ahí te pudras, perro".
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
2 comentarios:
También hace falta más paz y amor entre la humanidad, una reconversión mundial al estilo hippie de vida
¿Perros de lujo en un campo de refugiados?
Publicar un comentario