Aquellos que, una vez más de tantas, nos daban hace poco por muertos y ahora por devorados, digeridos y hasta defecados, son los mismos que desaforados y con espanto, supongo que impostado, no dejan de gritar a los cuatro vientos "¡que vienen los comunistas, que vienen los comunistas!" Sin duda alguna, deberían hacérselo mirar por un profesional y de los más cualificados. Antes de que sea irreversible.
(mucho miedo y muy poca vergüenza)
2 comentarios:
Impostado, sin duda.
No estoy segura de poder soportar más esta salvaje campaña que parece no tener fin.
Me temo que después de las elecciones, tampoco.
Un beso, Rafa.
Los comunistas suprimirán los móviles y los partidos de fútbol, y las cervecitas en los bares, y no se podrá salir a la calle, y nos quitarán las pensiones...No, Mamá, esos eran los cuatro jinetes de la Apocalipsis, no los comunistas.
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