Ya no recuerdo aquel poema.
Me ha costado olvidarlo, un cangrejo y la luz de dos luciérnagas
-la última luz posible.
Y todavía duele.
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
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