miércoles, 19 de diciembre de 2018

¡Pena de muerte ya, para violadores y asesinos de mujeres!


En el sacrosanto y muy varonil Reino de España, de cada 100 delitos, aproximadamente entre 35 y 40 son perpetrados por reincidentes. En cuanto a las agresiones sexuales, tal relación resulta muy diferente. De cada 100, tan sólo 6 vienen de la mano de sujetos que ya habían cometido una ignominia similar. Es decir -redundo en el asunto para los muy duros de mollera-, de cada 100 agresiones de carácter sexual que se registran en nuestro país, 94 son cometidas por indeseables sin antecedentes al respecto. A la vista de estos datos parece evidente que encerrar de por vida a esos 6 de cada 100, no supondría solución alguna para tan lacerante lacra. Ahí quedaríamos otros 94 machitos ibéricos dispuestos a violar y hasta a matar a la primera mujer que se cruzase en nuestro camino por el solo hecho de serlo. Pero, nada, aquí seguimos empecinados en pedir la cadena perpetua y hasta la pena de muerte como estúpido bálsamo de Fierabrás, en lugar de reclamar más y mejores medidas y políticas en favor de la igualdad y para la protección de la mujer, comenzando por las educativas y terminando, o viceversa, por la persecución de la apología de la violencia de género por parte de comunicadores, políticos y "referentes" culturales (ya sabéis, entre otros, determinados deportistas de élite, artistas con muy poco arte, obispos y toreros). Esos a los que, los machitos ibéricos del montón, tanto les reímos sus sesudas gracietas. En el sacrosanto y muy varonil Reino de España, amén de bobos, somos de un cinismo superlativo.

Palabra de buenista.

1 comentario:

Francesc Cornadó dijo...

Clarísimo amigo mío, coincido contigo, es todo una cuestión de EDUCACIÓN. Más educación y menos represión inútil. Como tú dices, reclamamos
"más y mejores medidas y políticas en favor de la igualdad y para la protección de la mujer, comenzando por las educativas y terminando, o viceversa, por la persecución de la apología de la violencia de género por parte de comunicadores, políticos y "referentes" culturales..."
Salud
Francesc Cornadó