jueves, 29 de noviembre de 2012

Salpimentando


en la ebriedad de un litro de mordazas
–solera seco de alta graduación-
y no sé cuántas jarras de cerveza
vomito a borbotones poemas indigestos
dentro de la cazuela donde a fuego
vio-lento desabrida se sofríe
la hipócrita inmundicia de templos y palacios

1 comentario:

Milena dijo...

Es que esos "trigos putrefactos" ¡qué pan que no sea venenoso pueden cocer!