jueves, 19 de mayo de 2011

Seguidilla (XVIII)


En quien loco de amor
ayer vio un ángel
hoy ve un voraz vampiro
que roe su sangre.

Mas desangrado
y aun muerto de terror
la sigue amando.

3 comentarios:

Vivian dijo...

Así es el amor...¡Ciego y testarudo!
¡Qué bonitos versos, tan ciertos…tan ciertosss!
Besos

Andri Alba dijo...

De no ser se ángel que hoy es un vampiro, no la seguiría amando.

Dulce, amoroso...me encanta.

Un beso.

Yo

Alas dijo...

El amor no entiende de sombras ni luces, no pregunta,ni le importa cuál es la consistencia de aquel a quien ama.

Besos.