martes, 17 de mayo de 2011

El talismán de azogue


Nunca busqué la selva. Buscaba un arbolillo que, magnánimo, mi sed apaciguase con su sombra, y urdiese con su savia la guarida para mi aliento herido; un talismán celeste salvándome de arañas y escorpiones, del fuego destructor y de la tierra, hambrientos por tragarse mis motivos. Mas sólo era una imagen en mi mente, no más que una ilusión de fatuo azogue, en un bosque de arena sin confines.

3 comentarios:

Alma naif dijo...

Siempre encontramos ese lugar...
Aunque a veces nos lleve mucho tiempo de dolor y pena!!!
Gracias por acordarte de mi, a pesar del tiempo!!!
Es bueno volver a leerte!!!
Besos a tu alma!!!

Shade dijo...

Nuevamente gracias. Tú mejor que nadie sabes que soy excelente como lectora, sin embargo, me niego a hundir el dedo en la llaga.

* Sand animation.

* Sand dancer.

* Te seguiré - Edgar Oceransky.

* Flower - Amos Lee.

Buenos días.

MaLena Ezcurra dijo...

Vos sos mi talismán, lo sabés.


Precioso texto. :)



M.