La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
martes, 9 de marzo de 2010
Seguidilla (II)
Clavada en las entrañas
Llevo una espina;
No me la arranques, rosa,
Que moriría.
Sin tu fragancia,
Tu espina, único freno
Pa’ mi hemorragia.
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9 comentarios:
¿Qué tendrán las seguidillas que me gustan tanto? Será el ritmo, la musicalidad, ese sabor a la tierra de los míos.En fin...Un beso
Si gustan las seguidillas,
casi tanto
que con el ritmo que marcan
se olvida una
que es un lamento
que vas mandando.
Besos!!!
Es curioso como, a veces, es precisamente lo que nos causa la herida lo que paradógicamente nos hace vivir.
Un beso
Jo, Rafa, qué poeta eres; no se te resiste "na de na". Besitos!!
Jeje jejej....estaba escribiendo para hacerte la correción...pero vaya,chico listo que lee y relee...
y el error ha desaparecido
mas besos
Wooo perfecta seguidilla!!, lo que causa una herida ciertamente a veces nos mantiene con vida, otras nos mata poco a poco.
Más besos
Nunca hice una seguidilla, la tuya me encantó.
Intento hacer una...
Una espinita tengo
dentro clavada
de un amor que se fue
sin arrancarla.
Sangra la herida
cada vez que le nombro
por las esquinas.
Si no esta bien, te importa corregirme?
Un besito Rafa
Está perfecto, Dari.
Un beso.
Mas andaluz imposible, tiene un aire, un aonoridad que va muy bien con esas tierra...un abarzo.
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