viernes, 12 de marzo de 2010

Seguidilla (IV)


Te lloro a mares como
Si hubieses muerto;
Tú estás viva, yo preso
De un hipogeo.

Cómo retumba
Mi llanto sin consuelo
Dentro’e la tumba.


Fotografía: Emil Schildt

4 comentarios:

SantiagoPabloRomero dijo...

A tus efectos
ha muerto
lloras
tu pérdida
no la suya.

León.ese incisivo arriba.
un abrazo.

Prometeo dijo...

Increible lo que vas consiguiendo en unos versos, me suenan a los ecos de una guitarra casi desafinada, un tonel, los chatos de manzanilla....un abarzo.

Dolo dijo...

Oye Rafa, ya me dijiste un día que no te interesaba, pero repiénsatelo: ¿por qué no publicas un libro? (Aunque con lo fructífero que eres sería más gordo que el libro gordo de Petete, jaja). En serio, es un a pena que todo esto no quede recogido en papel. No sólo de internet vive el hombre...

@Intimä dijo...

Uff los últimos versos me erizan la piel.
Besitos Rafa.