Consciente de que el curso de sus huellas
En vez de a estela y hálito de vida
Más bien se asemejaba al rastro acerbo
Que, efímero y sin rumbo, va el gusano
Dejando tras de sí filtrando estiércol;
Sacando, exhausto, fuerzas de flaqueza,
Trató de desprenderse con premura
Del lastre de cualquier naturaleza
Que atase su periplo al muladar
Inhóspito en que, inane, se arrastraba.
Dejó en primer lugar vino y tabaco,
Después la marihuana y la cerveza,
Café, canela, sal, grasas, picante,
Las noches de burdel, viernes y sábados,
Y el fútbol por la tele los domingos.
Y al fin viendo que nada le arrancaba
El tóxico que, helado y desbocado,
Corría con los recuerdos por sus venas,
Vertió su amarga arritmia entre el olvido
Que, cálido, endulzaba la bañera.
5 comentarios:
No hay nada mejor que un baño relajante para dejar las penas correr por el sumidero.
Un beso.
como siempre lucido y voraz en imagenes y olores..un abarzo.
Leer y disfrutar tus versos, el mejor relax para los sentidos.
Besos
Genial!!!! visto desde tus letras...poeís es el gas ciudad
Besos
bon dia!!!
dafne
Jolín, Rafa, qué imaginación prodigiosa, y los títulos los bordas. Me ha encatado.
Un abrazo grande.
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