miércoles, 3 de octubre de 2007

El escritor

Hace ahora nueve noches que soñé que era un escritor de éxito; mi última novela alcanzaba cifras de venta hasta el momento desconocidas y a mis treinta y tres años era propuesto para el Nóbel de literatura. No había quién no me diera como favorito para obtener el preciado galardón. Desde entonces no duermo. No, no piensen que se trata de insomnio, es que intento por todos los medios no dejarme vencer por el sueño. Al principio recurrí a ingentes dosis de café sólo y ahora ya van dos días en los que no paro de consumir coca y anfetaminas. Pero estoy muy cansado y creo que ya no podré aguantar mucho tiempo sin terminar durmiéndome. Y estoy convencido de que al despertar no podré resistir el volverme a sentir de nuevo un escritor fracasado. Supongo que todo esto les parecerá muy extraño, y eso que aún no les he contado que en toda mi vida lo más aproximado que he escrito a algún género literario ha sido la lista de la compra.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que hay premios que en sueños se conceden a cualquiera..Estos jurados oníricos son la leche....
:-)

Un beso.

Anónimo dijo...

interesante reflexión, pensaba que no querías dormir para no saber el desenlace del nobel...por si perdías en sueños...

Anónimo dijo...

No sé quíen demonios dijo aquello de que no debes dejar que un exito efímero, incluso onírico, arruine toda una fructífera trayectoria de fracasos.
La historia de las artes está llena de triunfadores postumos... ¿No es una putada....?

Churros con chocolate.

Anónimo dijo...

¿He inspirado yo este hermoso cuento?
Lo digo por lo de "la lista de la compra".
Si lo he inspirado yo: te como a besos.
Y si no: también.

Buen día para todos.

Anónimo dijo...

Je, je, veo que os ha motivado. Os diré que la idea inicial era otra, algo mucho más personal, pero en el último momento me vino esta iluminación, que sí, Ely, con algo de eso ha tenido que ver. Ya sabes... esperando que me comas.

Abrazos.