Delicia culinaria
—limpia de piel y vísceras
y, amén de con un toque
austero de diseño,
justa en el condimento—
sostienen los adeptos
del fija y da esplendor
que ha de ser la poesía.
Pero si el hambre aprieta,
por qué no usar las más
inmundas de las tripas
ya ausentes o presentes
en el vocabulario
para hacer una sopa.
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
1 comentario:
poema gastronómico para vencer las ganas de comer
Publicar un comentario