(versión para adult—er—os)
Caperucita Roja
—no den crédito al cuento
chino que la enaltece;
tales fabulaciones
son una tapadera
de sus actividades
delictivas tendentes
a derruir el sistema—
no es una niña cándida
que se adentra en el bosque
a fin de proveer
de viandas a su abuela
—la cual, según nos consta,
falleció en circunstancias
extrañas hace algunos
años sin que haya sido
posible esclarecer
las causas de su muerte.
Caperucita Roja,
nadie se llame a engaño,
conforma con el lobo
-ella roja y él negro-
una violenta célula
anarcocomunista
que, en contra de las buenas
costumbres y el progreso,
se afana en desterrar
del bosque a cazadores,
leñadores y a todos
aquellos que pretenden
aprovechar de un modo
sostenible sus tantos
que casi inagotables
recursos forestales.
Y todo para qué.
Para tener un sitio
tranquilo y exclusivo
donde poder follar
como una perra en celo
con el lobo a la luz
de la luna. Se busca,
mejor que viva, muerta.
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
1 comentario:
Versión actualizada y cruda de Caperucita, como en plan titiriteros, no apta para menores
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