Soñé que era mujer y que me amaba. Me llamaba como ella –la
innombrable-, tenía sus mismos ojos, su voz de miel y espinos, y me
buscaba entre la gente, a gritos, con ansias de abrazarme. Cuando
desperté, estaba muerto. Pero cómo dolía.
La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
2 comentarios:
Bellísimo, no podía ser de otra manera.
Cuando leo algo así me entran unas ganas de escribir algo lindo, de adentro, pero al llegar a casa me doy cuenta que la musa se quedó acá, que no era mía jaja.
Besos!!!
¿Puedo decir algo tonto-rompe-poesía? Mejor quédate hombre, hacen pis más fácil en las carreteras.
Apareció con el nuevo año la musa Vivian. ¿Será que rafa o rafaela pidió el deseo?
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