domingo, 18 de enero de 2015

Érase un hombre...

Érase un hombre a un iphone 6 pegado,
Érase una cabeza irreflexiva,
Érase un deambular sin perspectiva,
Érase un animal desorientado.


Era un selfie tras otro de costado,
De frente, alegre, serio, boca arriba,
Un whatsapp permanente, a la deriva,
Un decir sin decir, anonadado.


Érase un no mirar, grande ceguera,
Un politono agudo como el grito
De una tribu prehistórica, eso era.


Era un sujeto ajeno a lo erudito
–plano encefalograma-, sin sesera,
y mucho más pesado que un mosquito.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Genial I+D al modo gongorino

Gemaestrata dijo...

Saludos, magnífico blog, me he reído mucho al leer este poema, el cual sin duda describe nuestros tiempos y adicciones telefónicas. Un abrazo, Gema.