domingo, 10 de noviembre de 2013

No se trata de amor (a no ser que sea cierto eso que dicen de que el amor no es más que una cuestión de química)

Cada vez que te miro
fingiendo torpemente
tan sólo ver, me digo
con ansiedad "qué buena,
pero buena que está."

Luego pienso, frustrado,
cuánto me gustaría
en lugar de decírmelo,
decírtelo hasta el éxtasis
con los cinco sentidos.

(O con cuatro si tú
me pidieses aullando
como una loba en celo
que apagase la luz)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amor salvaje del lobo de Nerva