la verja de Melilla
y otras tantas
tienen sus días contados
bien pronto las fronteras que separan
con celo criminal
nuestro egoísta mundo de primera
de la pocilga inmunda en la que se hayan
confinados los parias
se habrán de desplazar de latitud
mudándose hacia el norte
y cuando ocurra amigo
cuando esto ocurra a ver
tú que no puedes ver que no soportas
a tanto puto negro a tanto moro
de mierda deambulando por las calles
que iluso en tu narcosis consideras
tu propiedad privada
a ver amigo entonces de qué lado
estás de la alambrada
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
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