sábado, 30 de noviembre de 2013

Nocturno

impúdicas piltrafas
de luz carente de hálito
mancillan la pureza
caudal de lo vacío

Contribución de la química a la intolerancia y la estulticia política


A los ciudadanos de a pie -así como a los muchos, esa mayoría en gran parte silenciosa, que ya no son más que muñón sanguinolento y dolorido tras haber sufrido en sus miembros recorte tras recorte tras recorte- cada vez nos van quedando en España menos resquicios para expresar nuestro descontento. Por eso hay que aprovechar cualquier ocasión, por insignificante que parezca, para hacerlo patente, para gritárselo a la cara a aquellos que ha ya tanto decidieron hacerse los sordos.

Uno de eso resquicios, desperdiciado a la postre por las formas, fue sin duda la conferencia que iba a pronunciar días atrás Rubalcaba en la Universidad de Granada. Buena ocasión, sí, para la protesta. Pero de ahí -ya saben aquello que dijo Voltaire- a cagarse en la libertad de expresión del que consideramos el otro media un abismo. Por muy en contra que estemos de lo que, según nuestras estimaciones o prejuicios, casi sin duda alguna ese otro va a decir o por mucho que se trate de una soberana gilipollez, como creo firmemente que hubiese sido el caso.

Y es que, según he leído en El País, "El secretario general del PSOE iba pronunciar la conferencia Contribución de la química a la política, en la que pensaba hablar, en tono distendido, sobre diversas similitudes entre ambas materias, como comparar la distribución de los grupos políticos en el hemiciclo del Congreso con los de los diferentes elementos químicos de la tabla periódica." Porque esto, señores rectores, decanos y demás sesudos dirigentes de la comunidad universitaria puede estar muy bien como guión para "El Club de la Comedia", pero para una institución que se supone tan importante y seria como la Universidad... no sé, no sé.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Desesperanza


"Enciendo un cigarrillo, y otro más..."

Joan Manuel Serrat

Cada mañana, luego
del café, sale al patio
y prende un cigarrillo.
Sabe que ella está lejos
y no ha de suceder. Y sin embargo,
por dar más tiempo al tiempo,
darse tiempo,
lo apura hasta el final y, en ocasiones,
prende otro y otro y otro
y otro más,
esperando.

La escena del crimen


Un no sé qué indefinible me decía que no debía traspasar aquella puerta. Pero, como hasta aquel aciago acontecimiento había sucedido siempre, la curiosidad terminó por poderle a aquella desasosegante aleación de cautela y miedo que me invadía desde la piel hasta los tuétanos. En el centro de la estancia, limpia como una patena, sobre una sobria bandeja de acero inoxidable, ubicada en uno de los extremos de un diván de estilo rococó -según pude saber algún tiempo después gracias a Wikipedia-, yacía la cabeza de un decapitado. Me miró con desgana desde la profundidad atormentada de sus ojos "verdeoscuros" y me dijo con un susurro áspero y cansado: "Tú cuerpo me suena". Recuerdo que en ese mismo instante me oriné en los pantalones al tiempo que me desplomaba como un cervatillo malherido sobre el piso rojo de terrazo. "Querrá decir mi cara" -alcancé a balbucir en tanto trataba, amén de erguirme sin éxito alguno, de apaciguar mi espíritu repitiéndome para mis adentros que aquello no podía ser otra cosa que una pavorosa pesadilla. "QUIERO DECIR SU CUERPO -vociferó-. ¿O es que acaso está pensando que he perdido la cabeza? ¡INTOLERABLE, INTOLERABLE, siempre piensa el sayón que el otro es de su misma condición!"

Ilustración: Rene Magritte

jueves, 28 de noviembre de 2013

El espejo de la melancolía (XCI)


la noche se ha cerrado
en torno a la postrer
estrella aún con aliento
como una flor carnívora

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Declaración de principios

Disponíase el Chusquero
como le es habitual
en su ripio semanal
a ejercer de justiciero,
graciosillo y tal y cual,
devanándose los sesos
buscando como un poseso
un asunto que ripiar
para dárselas de avieso
con su poético largar.
Quijotillo lenguaraz
esta noche más bien tieso
de ideas para trovar,
se pone a rimar travieso
el spot ése siniestro
que tanto ha dado que hablar,
pesadilla -vade retro-
antes de la Navidad.
Mas ya no es actualidad,
pues de semejante engendro
tanta chufla ya se ha hecho
que una más es por demás.
Cual Serrat pienso que al techo
no le iría nada mal
una mano de pintura
o que bajaran las musas
a soplarme de qué hablar.
Ocurre que si se abusa
de la crítica mordaz
por pasarse de locuaz
se queda la mente obtusa
y aunque te empeñes tenaz
sólo una parla confusa
llegas a balbucear
que deja patidifusa
a una audiencia tan sagaz
y lograr ya no engatusa
con su blablablá mendaz.
Mejor me meto en la cama
y es posible que mañana
se encienda otra vez la llama
con toda seguridad
y escriba con claridad
a la altura de mi fama.
¿Seguri… seguridad?
¿He dicho… seguridad…?
¡Seguridad Ciudadana!,
esa copia chabacana
de lo que es la ley marcial.
Por zurrarles la badana
yo me pongo a googlear
pa’informado putear
en mi lírica soflama.
Mas ojeando el borrador
se me van yendo las ganas,
se me quiebra la color
y unas gotas de sudor
que no son más que jindama
al terror casi rayana
confirman junto al olor
que por reacción humana
se ha cagado servidor.
El señor legislador
amenaza con picana,
o aplicar bota malaya,
un millón de Euros del ala
como mínima sanción,
descargar todo el rigor
al paisano o la paisana
que se pase de la raya,
y se salga del programa
que aquí dicta el dictador.
Yo sin irme por las ramas
a ustedes pido el favor
de olvidar al trovador
al menos esta semana.
Dedicar quiero estos ripios
a formular de principios
solemne declaración.
Así que, señor Ministro
responsable de Interior,
venerable inquisidor:
yo aquí juro por mi honor
que si dicen haber visto
que pasándome de listo
he pecado de bocón
le prometo que no insisto,
que en adelante no chisto
así lo mande el doctor.
Y pasando por el aro
por la presente declaro
que lo hice por humor
y las bromas bromas son.
Que dejar quiero bien claro
cuánto admiro su tesón
en erradicar el paro,
ya no hay más lunes al sol.
Norte, guía, lider, faro
de justicia el Gallardón,
con fiscales tan humanos
y no como el juez Garzón,
rebuscando el muy malvado
la carne de paredón.
Ese Wert, Catón preclaro
en temas de educación,
que la letra entra con palo
no con tanto botellón.
Y que si me pongo malo
rezar debo una oración
o ir al medico de pago
como da ejemplo el Borbón,
Y que el negro y el moraco
a tomar vayan por saco
o cuchillas en Nador,
qué peste de inmigación.
Que los pobres son por vagos,
y que Luis es, que sí, un cabrón,
que en Cataluña me cago,
que para qué tanto actor
si solito yo me valgo
pa’cantar el cara al sol.
Que Marlasca es maricón,
que los ERE sí trincaron,
que Gürtel conspiración,
que de El País apostato
y que leo La Razón.
Y que son cuatro niñatos
que llaman emigración
a lo que es sólo excursión.
No me quejo del copago
que ha subido la pensión
(y el hotel, según Trivago).
Zapatero a tus zapatos,
culpable al final de to’ .
Que aunque disimule Mato,
la casada sumisión,
que nacido es el nonato
y abortar condenación,
y que son los sindicatos
de lo malo lo peor.
Que en decir no me recato
cuán grande como gestor
es el exministro Rato
pa’que una conspiración
pretenda que pague el pato.
Y que viva el Concordato,
pa’los curas un pastón
Que es Rajoy conducator
y es Aznar emperador,
el mismísimo Nerón.
Y que tres y dos son cuatro
y la Báez un bellezón.
Y que asumo y que acato
con respeto y sumisión
tan sabia disposición
porque ahora me percato
cuán errado estaba yo.
Y por eso de inmediato
de papeles un buen hato
a quemar voy al fogón
que me sale más barato
el quedar como un pazguato
que ser carne de cañón.


Texto e ilustración: Agustín Casado


martes, 26 de noviembre de 2013

Breve tratado de tanatopraxia


en el silencio busca
sin motivo un motivo
que dé sentido al cántico

Ilustración: Sueño y su hermanastro Muerte,
 de John William Waterhouse

El espejo de la melancolía (XC)


ya incluso en sueños
veo frustrado mi sueño
no queda nada

lunes, 25 de noviembre de 2013

Las décadas olvidadas (9): Los resfriados (Carlos Parejo)


1962: Su mamita, después de agitar frenéticamente el termómetro, se lo ha puesto a Juanito con gesto serio de preocupación. A los cinco minutos ha vuelto a mirarlo. Tiene 40 de fiebre y lo manda a la cama. Una cama que tiene ahora dos mantas más que le pesan lo indecible. Le coloca una botella de agua caliente bajo las sábanas para que no se le enfríen los pies; y, por si fuera poco, lo embute en una bata, una bufanda y un gorro de dormir. Por la mañana se despierta con un pesado sopor. La casa está silenciosa y se vuelve filósofo: ¿Qué dirán sus compañeros y profesores al ver su pupitre vacío? Llega mamita. Primero le da una cucharada de jarabe. Luego le friega el pecho y la espalda con el ungüento Vick vaporub. Desprende tanto olor que Juanito se imagina que es un caramelo de mentol. Seguidamente le sienta y le tapa la cabeza con una toalla para que haga aspiraciones del vaho que desprenden las hojas de eucaliptus vertidas en una palangana con agua hirviendo. Así, seis veces al día durante toda la semana hasta que sana. ¡Cómo le ha cambiado la rutina todo ese tiempo¡

2012: Juanito junior viene de la escuela con un catarro de tres pares de narices: Nunca mejor dicho. Su madre le pone el termómetro y éste empieza a pitar desaforadamente como si fuera un frigorífico abierto. Tiene cuarenta de fiebre. Se va con él al servicio de urgencias del centro médico. Vienen cargados con un montón de cajas de jarabes y antibióticos, igualito a como si hubieran ido a las rebajas de El Corte Inglés. Juanito junior tiene el privilegio de estar sentado en el sofá de la sala de estar todo el día siguiente. Viste su chándal favorito y lo envuelve una calefacción con temperatura de país tropical. No para de distraerse con sus videojuegos, aunque con frecuencia ve dobles a los personajes de sus aventuras. Y no sabe si esas extrañas visiones son un efecto secundario de tantas medicinas, que vaya subidones que le dan, o de la fiebre o de tanto calor. Al segundo día se siente fenomenal y vuelve a la escuela.

(¢) Carlos Parejo Delgado

domingo, 24 de noviembre de 2013

Pingajos

Si algo guardo en mi haber son los recuerdos
de un sueño desangrándose en la aurora
sin haber conocido la vigilia.
En las noches de insomnio me alimento
lamiendo sus despojos coagulados.
No necesito más; al hombre
que nunca tuvo nada
le bastan las migajas enmohecidas
de una ilusión difunta para ir sobreviviendo
sin vida, como un zombi. Y sin embargo,
siempre que el mecanismo me reclama
cuando aún no ha amanecido
para seguir sumando
en mi debe pingajos de tiempo malgastado,
cómo anhelo, con qué
ansias, haber nacido Midas

para en un sueño indemne,
vigoroso,
alcanzar a tocarla.

Presunciones


si algo sabe seguro
acerca de esta crónica
de dudas que es la vida
es que hasta ahora

.                                                                nadie

echó tanto de menos

sábado, 23 de noviembre de 2013

Dios los cría y por sus astas se juntan

El Gobierno Popular,
según Montoro ha anunciado
con esa risa malévola
de torturador fascista
y a un tiempo tonto de baba
que esgrime con desparpajo,
va promulgar un decreto
para tratar, con la poca
vergüenza de que hacen gala
los de El Caudillo y Santiago
y cierra España y rosario
en la Almudena con Rouco,
de enmascarar sus vergüenzas,
esas vergüenzas que tanto
Luis el Cabrón ha aireado.
"Nuestra intención –ha afirmado
el hacendoso ministro-
es que el español olvide
que hubo contabilidades
y programas de gobierno
de esas que hoy de una manera
coloquial nominan “A”,
cambiando el abecedario.
A partir de esta reforma
nada de aes, haches, ye-yes,
zetas, pes, jotas ni gaitas,
sólo quedará la “B”
–caja B, plan B, B B
para nombrar al "bartido"-
y, para el uso exclusivo
de este ministro, la ge.
Je, je, je, je, je."

Celibato


A aquel dictador disfrazado de demócrata le encantaba tocarme los cojones. Pero nunca logró que me plegase a sus obscenos propósitos; yo no me caso con nadie.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Ejecución sumaria


Ni un leve escalofrío recorrió su espalda cuando aporrearon con violencia su puerta de madrugada. "Seguro que se trata de algo rutinario" -pensó. Al fin y al cabo siempre había sido un buen ciudadano; de esos que ni en los peores momentos quisieron tener nada que ver con cuestiones políticas.

El espejo de la melancolía (LXXXIX)


con las huellas borradas
y el horizonte ausente
se resguarda a la sombra
de un ciprés al aguardo
de que un golpe imprevisto
de fortuna le brinde
una oportunidad
de mendigar abrazos

y al llegar el ocaso
se anegan sus pupilas
de herrumbre y sal y crece
un temblor en sus labios
como ala de polilla
justo antes de abrazar
la luz que la consume

jueves, 21 de noviembre de 2013

Confirmación


A menudo recuerdo aquel prodigio.
La mañana de enero, helada y gris,
en la que me afirmé en el ateísmo.
Rogaba, desolado,
al cielo, amén de auxilio,
con honda devoción misericordia
y, esperando respuesta en aquel parque,
al cabo de tres horas de plegarias
me cayó sobre un hombro tibiamente
una enorme cagada de paloma.
"¡Milagro, es un milagro!"
se oyó gritar a coro -celestial- a unas monjas
-carmelitas, descalzas pese a estar
cubierto el suelo de glacial escarcha-
que andaban por allí de penitencia.
Aprendí la lección: aquel que, suplicante,
se sienta esperanzado
esperando a que caiga 
algo bueno del cielo,
si acaso algo recibe
será probablemente, si no granizo, mierda.
Y, tras pasar por la tintorería,
no volví a suplicar al aire libre
ni, por resentimiento hacia los dioses,
a acudir a la iglesia.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

España, capital Madrás

si enjuiciamos las leyes
que se están promulgando
y el modo en que se imparte
la (in)justicia en España
podría interpretarse
que comienzan los credos
de este reino apostólico
católico y romano
a ser sustituidos
por ciertas prescripciones
aun muy simplificadas
de carácter hinduista

intocables      -      de un lado
y del otro      -      los parias

Sé sumisa (Agustín Casado)

Por el ascua a su sardina
arrimar, había Olegario
el día de su aniversario
regalado a Josefina
ese libro reaccionario
que el obispo patrocina
con la intención sibilina
de aliviar algo el calvario
que su espíritu gallina
sufría como un quinario
teniendo más que en precario
su dignidad masculina.
Requisado su salario
al volver de la oficina,
hazmerreír de las vecinas,
sufriendo el autoritario
malhumor de Josefina,
aliviándose en el baño
cada vez que se le empina
y jaqueca repentina
lo hace amante solitario
pues le dicen con resabios
que naranjas de la China.
Un mueble del mobiliario
que limpiaba él a diario
tras recoger la cocina
era el pobre de Olegario.
Los ojos se le iluminan
cuando vio allí en la vitrina
junto a unos escapularios
de la Virgen de “FatIma”
el best seller literario
que recomienda el vicario
de la sede granadina.
Pero el libro doctrinario
regalado así a su Fina
fue en el fondo su ruina
pues que el efecto contrario
al pretendido termina
causando en su victimario
que de modo atrabiliario
redobla contra él su inquina.
Tuvo el ejemplo palmario
de cómo ella lo domina,
y lo ignora y le vacila
una noche en que Olegario
de reojo la vigila
mientras ve el telediario,
cómo ella ante el armario
canturreando tan tranquila
se prueba todo el muestrario
de bisutería fina,
se perfuma las axilas
y un escote legionario
enseñando las domingas.
Atreviose al comentario
“¿Hoy no hay cena, Josefina?”.
“Bájate al bar de la esquina”,
fue su corte lapidario
dándole mientras gomina
al peinado estrafalario.
Insistió Ole temerario
“¿A salir vas, Josefina?”
Responde ella al cuestionario:
“¿Has visto mi bolso lila?”
Con temeridad supina
y más miedo que un becario
dice mientras la examina
“Te controlaré el horario”.
Y con voz de comisario
“¿A qué hora vuelves, monina?”
Escuchose un tabernario
“Cuando aquí a tu Josefina
le salga de los ovarios”
“¡Vale, vale, vale, vale…
¡¡¡Y ni un minuto más tarde!!!”,
zanja en tono autoritario
el calzonazos pamplinas
que por dentro está que arde.
Y entregándole unas llaves,
“Llévate el utilitario
que le he puesto gasolina”

Uno es que se queda bizco,
mi patético arzobispo,
su muy integrista eminencia,
con tu última ocurrencia.
Porque ya visto lo visto,
pecadorrrr a más de fistro,
que cantan tu pestilencia
con rechifla y elocuencia
las ovejas de tu aprisco
y la pía disidencia,
gastar no quiero ni un ripio
en glosar tanta indecencia,
tanta rancia decadencia,
un machismo tan morisco.
Yo en tu báculo me cisco,
santurrón en la opulencia,
no por tu carca tendencia,
que todo eso te lo han dicho;
yo te acuso de intrusismo,
y denuncio tu injerencia
que ha traído consecuencias
que nos dejan hechos mixto.
Porque es una incongruencia
que un tío sin experiencia
venga a dárselas de listo
y arme la de Dios es Cristo
si no entiende de chominos.
¿O es que no tienes conciencia,
ayatolah perdulario,
que al eterno femenino
basta que le digas algo
pa’que hagan lo contrario
y cojan otro camino?
Si te agarra el Olegario
a saber vas lo que es fino.

Texto e ilustración: Agustín Casado


martes, 19 de noviembre de 2013

Camaleón

¿El sexo,
dices?
Camaleónico, siempre
camaleónico.
O, dicho de otro modo,
como tú gustes.

(por si esta es la Ocasión que pintan calva)

OPÚS-culo


OPUS son amores, y no DEI más por' culo.

(papapacopecapoco)

Ilustración: Jacopo Bassano

Maldición

Una preposición petrificada
-monumental esfera de basalto-
y un adverbio de gélido destiempo
con una inclinación que ni el más fuerte
ciclista de la historia
atiborrado de anabolizantes podría coronarlo
dan forma en conjunción a lo execrable.
Puede que no comprendan lo descrito
aquellos que no leen entre líneas
y aun ni los más expertos
lectores de excrementos de calandria
y tripas de abubilla.
Que no se alarme nadie
pensándose un borrico sin dos dedos
de frente y menos luces
que el último arrabal de la metrópoli
donde habitan los muertos que se sueñan
héroes y semidioses inmortales;
yo tampoco comprendo
o puede que me niegue a comprender
la magnitud ciclópea de esta pena
impuesta sin piedad a mis pecados.
Y que alguien contumaz en cuerpo y alma
venga a echar una mano. Al cabo es divertido
-si sabes al mal tiempo ponerle buena cara-
ver rodar el futuro cuesta abajo
una vez y otra y otra hasta la saciedad
camino a las cloacas.

lunes, 18 de noviembre de 2013

El espejo de la melancolía (LXXXIII)


crece sobre el eterno
barbecho de mis noches
como la mala hierba

Refrán malayo

A tribunales tuertos, ganancia de especuladores.

El hombre preso en la red: tecleado segundo (Carlos Parejo)


La intensa actividad investigadora con tantos ordenadores y dispositivos móviles como tenía a su disposición, afectaba a la vista de Joaquim. Tras su primer año de actividad laboral, su visión parecía habérsele cansado y envejecido tres décadas.

Su médico oftalmólogo le diagnosticó que sus ojos habían estado sobre-expuestos a una gran cantidad de dañina luz azul en distancias cortas. Y se lo explicó así: Tu ojo humano, heredado de los tiempos prehistóricos en que éramos tribus de primates cazadores y recolectores, no está preparado para ver a distancia cercana durante tanto tiempo y mucho menos si se trata de vigilar constantemente dispositivos que emiten luz azul, como smartphones, tabletas y videoconsolas portátiles. Nuestra retina está preparada desde el origen de la especie humana para absorber mayoritariamente la luz de otros colores más naturales en la tierra como el rojo y el verde.

Inmediatamente, el médico le puso unas lentes de contacto especiales, que tenían cierta coloración amarillenta, para reducir la radiación dañina que venía recibiendo. Y le prescribió una inquietante temporada de descanso de máquinas informáticas de cualquier tipo.

(¢) Carlos Parejo Delgado

domingo, 17 de noviembre de 2013

Alaridos


engullendo mis propios
esputos sobre el moho
de un alambre de púas
te nombro sin nombrarte
-tú has desterrado el aire
de mi pulmón convulso

Un trozo de camello...


un trozo de camello no la piel
pese al ocaso helando las arenas
no el alijo de fármacos la giba
sosiego de la sed que urde el insomnio

sábado, 16 de noviembre de 2013

Almas jemeres


No hay nada que juzgar. Pol Pot no fue
jamás un dictador ni un genocida.
Fue más que nada un héroe
que arrancó, gobernando con firmeza,
la patria de las sucias
zarpas de los traidores.
Los desaparecidos, los cadáveres
o aquellos que sufrieron
de exilio o de tortura
fueron el sacrificio necesario,
eso que ahora llamamos daños colaterales,
para una patria grande, unida y libre.
Por supuesto que a todo
aquel que lea estos versos
habrán de parecerle, cuando menos,
un vasto, ingnominioso despropósito
merecedor del más grande desprecio.
Rectifiquemos, pues, y, pretendiendo
la aprobación del público,
comencemos de nuevo.
No hay nada que juzgar. Francisco Franco...

El espejo de la melancolía (LXXXII)

a qué esta adusta sed
de desahuciado pez
fuera del agua

(la mar -inmensa-
lo envolvía
con sus fauces de arena)

viernes, 15 de noviembre de 2013

Un puritano II (continuación apócrifa de un poema de Juan Glez)


Un puritano
frente al mar
avergonzado pregunta
si somos el cielo
del tiburón

Juan Glez

luego al ocaso se alza
de un brinco y se encamina
a su fervor antiguo
dejándose enredadas en la arena
las llagas las rendijas
que ahora ya cicatrices
y ombligo conectaron
a la luz un instante
las penumbras silíceas
de su escualo-caverna

Espinela monorrima poselectoral


Prometer puedo y prometo
que me he impuesto -siendo escueto
y sin el menor respeto
por el pueblo al que someto-
de mi mandato por reto
llevarme el morral repleto.
Y si pongo en grave aprieto
con ello a tanto paleto
que me votó, analfabeto,
que me hubiesen puesto veto.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Cardioctomía


el silencio conoce
y hurga con precisión
de bisturí homicida
en el hueco donde hunde
sus raices del poema

y el cántico se enroca
encerrando en su mudo
centro petrificado
la espina de una rosa
cuajada de salitre

Povera cosa caduta


"povera cosa caduta
che la terra raccoglie."

Salvatore Quasimodo

Dos veces el magnolio ha florecido
y dos veces, soldada a su fragancia,
ha henchido mis pulmones la distancia,
dejándome sin aire, ahíto de olvido;

hurtando al porvenir todo sentido
y ajando hasta las heces la sustancia
del hoy, carente ya de la prestancia
que otorga dar valor a lo vivido.

Sin esperanza, aun en la eterna espera,
dos veces acaeció la primavera
sin desterrar el frío que me anega

y empapa en la caudal melancolía
del patio del magnolio desde el día
en que el adiós dictó al tiempo su omega.

Cantinela


contumaces seguimos –como ancianos
que hubiésemos perdido la razón
y esa capacidad de discernir
que infunde vigorosa la memoria–
entonando la misma cantinela

NO PASARÁN     –y los tenemos
como quinta columna
o caballo de Troya a las espaldas
con el semblante henchido por un rictus
impúdico y burlón

sodomizándonos

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Aviso para pianistas

A Laia M., violenta y peligrosa pianista

"Lo miro con horror
tendrá su estroncio"

Idea Vilariño

puedes colmar de mierda
toda a Costa da Morte
seguro de que al cabo
de los años te irás
de rositas quedando
libre de polvo y paja

pero si se te ocurre
interpretar a Mozart
o a Beethoven al piano
cualquier fiscal gaznápiro
puede exigir que pagues
tu artística osadía
-sin mencionar la multa
más indemnizaciones-
con siete años y medio
de cárcel y otros cuatro
de inhabilitación
para ejercer tan grave
amenaza ambiental

así que trompetistas
barítonos, pianistas
guitarristas y etcétera
dejaos ya de dar
la murga a los vecinos
y marchaos con la música
a otra parte más apta
como el fondo de un mar
embarrado de inocuo
chapapote

-                y al hilo
de tanto despropósito
de índole judicial
se me ocurre que acaso
si este tan esperpéntico
y delirante caso
sienta jurisprudencia
a fin de ver cumplida
la tan cacareada
como obviada a menudo
proporcionalidad
de las penas quizás
debiera Gallardón
instaurar con urgencia
la pena capital
para aplicarla al crimen
musical que perpetran
siempre que abren la boca
Los del Río o Bisbal

des-Prestige


aquello que nombraron
algunos como hilillos
sin duda eran hilillos
vistos en proporción
a la caudal cloaca
en la que dios mediante
-la encarnación moderna
de Pluto- ahora derivan

Motos (Agustín Casado)

Juan tenía una furgoneta
con su iteúve pasado
rotulada en un costado
“Transportes Juan Carrasqueta,
presupuestos moderados”
y un magneto en la guantera
con su niño y la leyenda
”No corras papá” pegado.
Era Antoñito un chuleta
del Carrasqueta cuñado
y recién motorizado
pues por fin logró su meta
y un buguita se ha mercado.
Casi carne de cuneta,
era berlinga obsoleta,
horterita el tuneado,
la L verde en la luneta,
y pegatas en los lados
maquillándole el rayado
o alguna oxidada grieta
que de naranja ha miniado.
Este par de majaretas,
pilotos de pandereta
Antoñito y su cuñado,
ambos dos uniformados
y luciendo camiseta
con Alonso retratado
y “Renault Team” rotulado,
los domingos interpretan
así que las dos han dado
su papelón de estrategas,
de ingenieros consumados
desde ése que es su paddock,
la barra de la bodega.
“Hoy mejor compuesto blando
porque el duro tié la pega
que degrada, se disgrega
cuando el piso está mojado”
“¡Pero qué dices, colega,
en Monza siempre han ganado
los del cavallino alado
aunque a jarros de agua llueva!”
“Jamiltón se ha equivocado
y no creo que se atreva
a probar en esta prueba
su turbo modificado”
“Otra pole que se llevan
los MacLaren apurando
la frenada si Fernando
en cero cinco no rueda”
“Pero aluego en Montecarlo
ya no le caerá esa breva
si Ecclestone no le aprueba
los chiclés que están probando”
“Si Chumaque no renueva
entonces va ser ya cuando
tomará Alonso los mandos
del nuevo dos equis zeta
que le están desarrollando”
Safety car y los doblados,
difusores y regletas,
pit stops y repostado,
de los boxes sus mil tretas,
la chicane y su trazado,
spoilers y otras puñetas
no son ya cosa secreta
para este par de chalados
que perdieron la chaveta
de la fórmula uno esclavos,
ese giro de ruleta
muermo, aburrido y pesado
más que lo es chupar un clavo.
Mas son ya tiempos remotos;
dejaron de ser devotos
a medida que Fernando
dejando fue poco a poco
de el himno escuchar llorando
y olvidáronse del todo
cuando vieron que no hay modo
de verlo otra vez ganando;
“Anda y que le vayan dando,
qué ruina de piloto”
Y conversos los cuñados
siguen hoy igual de locos
pero ahora por las motos.
Lo que resulta evidente
es que en el fondo a la gente
no es que realmente le importe,
le resulta indiferente
salvo el fútbol qué deporte
esté de moda vigente
con tal de que los transporte
al olimpo de los dioses
donde viven los que vencen.
La fantástica charada
de las Hondas y Yamahas
no tiene otro inconveniente
que quizás una miaja
nos hemos pasao realmente.
Y sería deprimente
que ahora se nos den baja
los demás viendo impotentes
que los nuestros no se bajan
del cajón y la baraja
romper quieran displicentes.
Y largándose de naja,
campeones permanentes,
campeones para siempre
como en hockey ruedas pasa
nos dejara ahora esta gente.
En un vespino tartaja
y un scooter bien corriente
hechitos una piltrafa
volvieron ayer de Cheste
trayendo además naranjas
y de vino dos garrafas
los cuñados que fervientes
seguidores ya viajan
tras el Marc Márquez imberbe.
Y en sus camisetas verdes
xerigrafiada una foto
de esa sonrisa tan maja
que sobre una moto muerde.


Texto e ilustración: Agustín Casado

martes, 12 de noviembre de 2013

Habas contadas

Asqueado de tanto abuso
como el poeta moderno
tan a menudo perpetra
de los productos de huerto,
hace algún tiempo mantuve,
en un sentido soneto,
que siempre debían ser habas
contadas y, por supuesto,
sazonados de ironía,
pimiento y nabo en el verso;
y a esta prescripción procuro
ceñirme en todo momento.
Mas no dejo de pensar
desde hace ya un largo tiempo,
que puede, teniendo en cuenta
nuestro aberrante contexto
-como crece la miseria
por tanto mangante suelto-,
que esté utilizando poco
en mis versos el pimiento.
Que decirle que te coman
todo el rábano a estos perros
más que impúdico es bucólico,
más que grosero, correcto.
Y cómo me gustaría
que mejorasen los tiempos
para en vez de dedicarles
exabruptos a estos cerdos,
entregarme a hacer poemas
plagados de seres bellos
retozando en un edén
de rosas y crisantemos,
y de cuando en vez alguno
existencialista y serio.

El fiel de la balanza

arroja en un platillo
de la balanza el tiempo
que malgastó en la duda
–en el otro sospecha

que inamovible estuvo
desde siempre el vacío

pero la inercia impide
que alcance a valorar
si aquellos años cáusticos
de entenebrecimiento
fueron un pusilánime
elogio a la estulticia
o un temerario intento
por encontrar y hacer
en su pasión sin fe
uso de la justicia

con un acero opaco
en línea con el cráneo
descarnado se dice
nunca más”   y no duda



Fotografía: Jan Saudek

lunes, 11 de noviembre de 2013

CO dos


Encerrado en una habitación cerrada a cal y canto en la que hubiésemos -exceptuando bichejos microscópicos imperceptibles para un ojo humano corriente, que a ver cómo nos libramos de ellos para el desarrollo de esta afirmación teórica, así como algún que otro posible espécimen del reino vegetal situado allí de manera intencionada y con más que evidentes fines decorativos-... Repito -y perdón por tan largo paréntesis-: Encerrado en una habitación cerrada a cal y canto en la que hubiésemos 101 seres vivos, a saber, 100 homínidos y un mosquito, puedo asegurar que sólo podrían darse dos bienaventuradas circunstancias en las que, sin segar una vida, no acabaría repetidamente vampirizado con carácter exclusivo por el molesto insecto: siendo el culícido un inútil y estúpido macho libador de néctar, o yo una puñetera hembra hematófaga. Pero dejémonos ya de monsergas y desarrollos teóricos sin interés alguno ni sentido; acaba de caer la noche y voy de caza.

El hombre preso en la red: tecleado primero (Carlos Parejo)


Joaquim descendía en tercera generación de la más famosa familia de detectives de su gran ciudad. A diferencia de su padre y de su abuelo, su escuela no había sido la calle, sino una universidad especializada en dos temas: El aprendizaje de todos los idiomas y dialectos hablados del mundo, y aplicaciones informáticas a las ciencias sociales.

Aquel día, cuando salió a su oficina, iba desasosegado. No sabemos si porque había olvidado su teléfono móvil, o porque éste se había quedado sin cobertura. Al menos, así su cuerpo no se pegaría los sobresaltos de las sucesivas vibraciones por llamadas o mensajes del dichoso aparatito. Una vez en su lugar del trabajo su estado de ánimo seguramente tuvo una brusca sacudida inicial; ésta sería de euforia (varios mensajes en la Red Social y en su Blog) o de depresión (nadie le había escrito, ni leído). En cualquier caso, la pantalla del ordenador le absorbió los cinco sentidos durante muchas horas. Tantas que, a la caída de la tarde, llegó a casa con los ojos secos y cansados de tanto fijar la vista. Y se acostó con un sueño recurrente: Una persona importante le enviaba un correo electrónico y él estaba dormido para leerlo.

(¢) Carlos Parejo Delgado

domingo, 10 de noviembre de 2013

Libertad de mercado...


“IGNORANCE IS STRENGTH”

George Orwell

Libertad de mercado:
qué eufemismo tan burdo
pero eficaz a un tiempo
para eludir nombrar
el yugo y las cadenas.

No se trata de amor (a no ser que sea cierto eso que dicen de que el amor no es más que una cuestión de química)

Cada vez que te miro
fingiendo torpemente
tan sólo ver, me digo
con ansiedad "qué buena,
pero buena que está."

Luego pienso, frustrado,
cuánto me gustaría
en lugar de decírmelo,
decírtelo hasta el éxtasis
con los cinco sentidos.

(O con cuatro si tú
me pidieses aullando
como una loba en celo
que apagase la luz)

sábado, 9 de noviembre de 2013

Herrumbre

el miedo que le tiene el español
hoy día al comunismo
–quiero decir a aquellos
que todavía se dicen
marxistas-leninistas en España–
es –amén de infundido–
un temor infundado

como el que siente un niño
solo en su habitación frente a la estéril
e inocua oscuridad
–que es ausencia de luz
menos que nada

y ojalá alguna noche
solamente una noche
llegase a triunfar la antimateria

–y que nadie pretenda arrebatarme
el consuelo postrero –ese derecho–
de estar decepcionado

Cuchilladas

la verja de Melilla
y otras tantas
tienen sus días contados

bien pronto las fronteras que separan
con celo criminal
nuestro egoísta mundo de primera
de la pocilga inmunda en la que se hayan
confinados los parias
se habrán de desplazar de latitud
mudándose hacia el norte

y cuando ocurra amigo
cuando esto ocurra a ver
tú que no puedes ver que no soportas
a tanto puto negro a tanto moro
de mierda deambulando por las calles
que iluso en tu narcosis consideras
tu propiedad privada
a ver amigo entonces de qué lado
estás de la alambrada

viernes, 8 de noviembre de 2013

Que el futuro es muy oscuro trabajando en el carbón

Número 8 de la calle Montalbán. Madrid. 24 de octubre de 2013; 9:33 AM.


-Señor Presidente, una llamada urgente de la Vicepresidencia del Gobierno.

-Muchas Gracias, Alberto, pásemela usted.

-Sí, dígame.

-Buenos días, Félix, cómo llevamos el Barómetro de octubre.

-Muy bien, Señora, ya estamos ultimando los datos del avance para su presentación.

-No, Félix, no, no es eso lo que me interesa; me refiero a...

-Ah, perdón, Señora, no la había entendido. Lo cierto es que las últimas encuestas reflejan que continuamos cayendo en picado.

-Pues algo así es inadmisible, Félix. Como bien sabes, estamos intentando transmitir la idea de que la nación empieza a ir viento en popa y, en este sentido, es absolutamente necesario que el Barómetro refleje que esta noción está calando en el populacho. Que en España, ya sabes, hay un alto porcentaje de descerebrados sin criterio a los que les gusta apostar a caballo ganador, y cada vez están más cerca las europeas.

-Pero, Señora, es que los datos son los datos.

-Ya, Félix, ya. Y me gustaría que entendieses que son esos mismos datos, esa cruda realidad que atraviesa la patria de norte a sur y de este a oeste como los cuatro caballos de el Apocalipsis, los que nos están obligando, como ya conoces, a tener que cerrar un buen número de organismos inútiles plagados de enchufados y estómagos agradecidos. Espero que no sea este el caso y que el que tú presides nos sea útil durante muchos años.

-Comprendo, Señora, comprendo. No se preocupe; todo se arreglará.

-No esperaba menos, Félix, no esperaba menos. Que tengas un buen día.

-Gracias, muchas gracias, Señora, lo mismo le deseo. Salude usted al Presidente de mi parte.

Mito

Nos hablan de la luz
–ellos, los que manejan
el pánico en las sombras
sin fin del laberinto–
que habremos de encontrar
hacia el final del túnel.
"Tranquilos –dicen–; pronto,
si os armáis, con valor,
de fe en el sacrificio,
esta hosca oscuridad
se anegará de un suave
murmullo de luciérnagas
".
E, idólatras, de tumbo
en tumbo, osados, vamos
a tientas al encuentro
de la bestia, la máquina
de metal desbocado
que amenaza aplastarnos.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Pesadilla en la cocina


Ha estado Alberto Chicote
en la cocina del CIS,
y ha encontrado tanto pis,
tanto esputo y mierda en bote
que se ha pillado un rebote
de cojón y señor mío.
"Náuseas causa, escalofrío,
-les ha dicho- tanto truco,
tanto refrito caduco,
sucio y sin libre albedrío".

CIScándola


Con el esfínter sangrando,
a su inicuo violador
ruegan "más, ay dios, mi amor,
dame más que estoy gozando".
Concluyo ante tan nefando
masoquismo, aunque el agravio
se asuma como resabio
del síndrome de Estocolmo,
que es de los colmos el colmo
afirmar que el pueblo es sabio.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Reto

Que alguien venga –un fascista,
un pequeño burgués
como yo, un aristócrata,
arzobispo o banquero–
a tratar de mostrarme
una única razón para negar
otra oportunidad al comunismo,
cuando el capitalismo,
con cientos de millones de muertos en su debe,
lleva toda su historia fracasando.

Banderín de enganche (Agustín Casado)

Ocurrió allá en el dos mil
en la caja de reclutas
y ocurría con frecuencia.
Delincuente juvenil,
un elemento de aúpa
amigo de la pendencia,
navajero, abyecto, vil
la moral mas disoluta,
de su madre penitencia
y habitual en Alhaurín
es Juanillo “El Cagarrutas”,
extraviada adolescencia,
estrábica mirada ruin
de las que al mirar enlutan.
Cumplió su comparecencia
porque la Guardia Civil
llevó esposada su enjuta
chulería allí a presencia.
De la quinta del dos mil,
se niega a cambiar su chupa
por el caqui que Intendencia
se empeña en que sí o sí
se ponga este hijo de puta.
Con resignada paciencia,
sabiendo qué va a decir,
el sargento le pregunta
que manifieste en esencia
qué razón quiere argüir
para apoyar su presunta
o declarada disidencia.
Se rasca la cicatriz;
la mirada cejijunta
de un asesino en potencia,
malencarado y hostil,
al instante se transmuta
apagada su violencia
y con gesto corderil
se convierte en absoluta
candidez e inocencia
cuando dice en querubín,
eso sí, después que eructa,
“por ojesión de consensia.
No puedo yo cogé un fusil,
me lo impiden mis creencias”

Hace ahora una semana
sorprendiome una mañana
ver qué poca concurrencia
la del paro registraba
y en cambio qué efervescencia,
qué afanes, cuánta urgencia
en la gente que se afana
y en cola con impaciencia
da la vuelta a la manzana,
trepar quiere las ventanas
de las viejas dependencias
donde antaño se alistaban
los quintos por obediencia.
Tiene toda la apariencia
que hubieran tocao diana
llamando a la resistencia
y a rebato de campana
la madre patria los llama
a salvar su independencia.
Toda una avalancha humana
responde con diligencia,
y monta marcial jarana
que llega hasta la tangana.
Y presos de la demencia
acuden a la llamada
por si da la coincidencia
que les cae la providencia
de mil euros de soldada
que mejoren su existencia,
una venerable anciana
que alega fue miliciana
durante la resistencia
y de alma republicana,
uno que con vehemencia
defiende que a las potencias
les haces frente y se cagan,
un bravo euskaldún de Plencia
para quien la independencia
es que le den una paga,
quien reclama preferencia
que la mili hizo en paracas,
el niño de la tía Paca,
naranjeros de Valencia
pa’artilleros con su traca,
los parias de la indigencia,
mil moritos, más sudacas
que reclaman ser la herencia
de Alvár Cabeza de Vaca
y por tanto cepa hispana,
morenos que están sin blanca,
magistrados de la Audiencia
que tuvieron la imprudencia
de meterse con la banca,
mineros en excedencia
con su pico y con su pala,
lumbreras, eminencias
hoy cesantes de la ciencia,
el becario y la experiencia,
lo más noble y la canalla,
náufragos de la existencia,
las mejores referencias,
uno de metro cincuenta
que confía en dar la talla,
y afirma que la apariencia
ya se sabe cómo engaña.
Y dispuesto a la batalla,
aquel reo de mil sentencias
delincuente juvenil,
un elemento de aúpa
amigo de la pendencia
y habitual en Alhaurín,
el Juanillo “Cagarrutas”,
redomado hijo de puta,
apóstol de la violencia
con una mirada ruin
de las que al mirar enlutan,
a quien por las apariencias
ya sus estrictas creencias
no parecen impedir
agarrar ahora un fusil.
Ex objetor de conciencia,
un Rambo de conveniencia,
Chuck Norris de Perejil.


Texto e ilustración: Agustín Casado