miércoles, 18 de mayo de 2016

El lobo rojo

Érase una vez un lobito bueno. Rojo como las amapolas. Y un grupo de pastores, tan codiciosos como lerdos, que se dedicaban sin descanso a entonar la misma y muy cansina cantinela: "¡Que viene el lobo rojo, que viene el lobo rojo!" Y llegó el lobo rojo, y todos al fin pudieron comer perdices y a los pastores lerdos mal disfrazados de cordero les dieron con el plato en sus pinóchicas narices.

2 comentarios:

mailconraul dijo...

¡Cuentos para infantes!

María dijo...

No hay lobos rojos, ni azules, como tampoco ovejas verdes ni rosa...
Hay lobos y ovejas en toda la gama de blancos, negros y marrones ;)

Claro que si todos los grandes dictadores fueran como Chaplin, sería buena la dictadura y los lobos violeta deberían gobernar ;)