domingo, 2 de septiembre de 2012

Pimienta


despójate mi amor de ese recato
fingido por el qué dirán y ofrécete
a mí que mira tú que estoy desazonado
y me muero de sed
sin la sal de tu vientre

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy tierno y amoroso

Milena dijo...

Entiendo que las "especias" fueran tan buscadas y codiciadas desde el pasado....pues hay que ver cómo le sienta esa pimienta a tus versos !!

Besos