jueves, 6 de septiembre de 2012

Autorretrato



cómo dejar constancia sin ambages
de este rostro grotesco y desgastado
por la zarpa abrasiva del destiempo
sobre el lienzo falible de un poema

cómo si un espejismo indisoluble
y un túnel insalubre sin vestigios
de aire ni luz al fondo se interponen
entre el ojo castrado y el espejo

quizás sea suficiente una palabra
ruina
como sinónimo de nada

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siendo un poco prosaico, que me perdonarás, he de decirte que el espejo a los cincuenta da miedo