Que el socialismo fracasase antaño
en la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas,
y hoy se halle a la deriva en Cuba,
vendido al capital en China
o mudado en liturgia -culto a un
diablo-
en Corea del Norte,
les sirve de argumento sobre el que
sustentar
que está hace mucho muerto y
enterrado,
y que sería el otorgarle
otra oportunidad
como resucitar a una alimaña sumida
por fortuna en los infiernos.
Pero el demonio ha estado desde el
principio en ellos,
derramando el infierno con la ayuda
de su fiero y bastardo ministerio,
de su fiero y bastardo ministerio,
sobre el proletariado, sobre los
marginados, sobre los que pensamos
que no sólo no ha muerto el socialismo
sino que su resurrección hoy más que
nunca
es harto necesaria.
Porque su infierno ha estado y sigue
estando entre nosotros
en cada niño muerto de hambre, sed ,
malaria o cólera sin ira;
en cada mina anti persona, en cada
bomba de racimo;
en cada hogar sin nada que llevar a fin
de mes
para saciar el hambre de los hijos;
en los que no tienen siquiera hogar ni
un techo,
bajo el que guarecerse de la desesperanza; en el suicida
bajo el que guarecerse de la desesperanza; en el suicida
que se quita la vida porque no puede
más con la miseria;
en cada dictadura impuesta por las
bravas
o en esas otras que amparadas por
falsas democracias,
se hicieron a medida de las élites;
en los que temen que de nuevo solidario
renazca con vigor el socialismo
mermando arrebatándoles
los viles privilegios paridos por la
bestia sin conciencia,
por ese ídolo obsceno que se nutre
con saña en el fracaso de los débiles,
y damos en nombrar capitalismo.
2 comentarios:
Hola Rafa.
Qué buen video! Sí, hay unas imágenes inolvidables. (Como fotografías) Esa de Fidel en el balcón me es tan familiar, y aunque suene loco de mi boca, me parece linda; desde lo artístico, tal vez por su historia, o ese blanco y negro.
Ahora, para te rías…¡Me encanta La internacional! Y me la sé completa.
Fue así, entré al blog, vi el título, empezó…¡Y yo cantaba!
Entra mi madre…¡Y se puso a cantarla! (Subía el tono con la misma fuerza de la música)
Creo que tiene que ver con la vida, crecí escuchándola, luego se esfumó de mis recuerdos. Los viernes, en la escuela primaria, hacían “El acto revolucionario” que consistía en cantar para poder entrar al aula. Todos buscábamos un tema y era obligatorio pararse delante de una bandera (sostenida por dos alumnos) y “recitar” algo. No sé cuántas veces canté ésta, también La rosa blanca (de Martí) porque eran las que me sabía jaja
No sé, que me acordé de todo eso.
Los versos? Tienen una fuerza terrible, cuánta verdad!
Te dejo, me da vergüenza cotorrear tanto.
Besos
Me estoy riendo Rafa...¡Me descubriste!
(Escucho grillos, pero de lo otro nada, eh jiji)
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