miércoles, 9 de marzo de 2011

La ausente (XLVII)


"No te postres sino para amar. Si mueres, sigues amando."

René Char.

Postrado tercamente de rodillas
Persisto ante tu amor por siempre esquivo,
Negado a levantarme aunque percibo
Que el tiempo y sus voraces manecillas

Maquinan en mi contra; que, amarillas,
Mudaron ya mis ansias con su altivo
Galope desbocado; que derivo
Más lejos cada sol de tus orillas;

Que el mar de tu carencia ya está presto
Para arrastrarme al fondo. Me es lo mismo;
A ahogarme en su inconsciencia estoy dispuesto

A cambio del incierto paroxismo
De que mi amor siguiese siendo enhiesto
Amarte aun sin respuesta en el abismo.

1 comentario:

Marisa Peña dijo...

Qué soneto rafa, qué soneto...