jueves, 19 de agosto de 2010

Anosmia


DESDE bien pronto, estuvo absolutamente convencida de la existencia de una, aunque misteriosa, indiscutible e infalible relación directa entre las proporciones de aquellas dos magnitudes. Y así, estuvo un largo tiempo sólo a la espera de encontrar algo acorde con el tamaño de sus expectativas. Y aquella noche, en su primera y tan tardía vez, lo único que alcanzó a obtener fue una decepción de narices.

2 comentarios:

Paloma Corrales dijo...

Víperas de mucho, fiestas de nada (que diría mi madre).

Besos.

Silvia Delgado dijo...

je, je, a veces pasa eso, las expectativas chirrìan cuando la realidad se aproxima.Un abrazo, Silvia.