domingo, 14 de septiembre de 2008

Como dos largos vasos de agua solitaria


“Nos quedamos a veces detenidos
en medio de una calle,
de una palabra
o de un beso”

Roberto Juarroz


A veces
Me incorporo
Y me echo a andar a tientas
Con los ojos cerrados:
Me aterra que la luz
Me alumbre en lo que intuyo.
Por la senda, que siento
Por un pie nunca hollada,
Que camino, sé, al frente,
Que atrás dejo el vacío
Que inunda lo pretérito,
Pudriendo los vestigios
De un sueño malogrado.
De tanto estar caído,
Mi débil esqueleto,
Cansado de su peso,
Crujidos estruendosos
Murmura a cada paso.
Pero pese al estrépito,
Los pies en carne viva,
Los temblores, la inercia,
La angustia, el miedo, el llanto…
Sigo adelante, sigo.
De súbito, tropiezo
Y, atroz e inoportuno,
Mi instinto me domina
Y me hace abrir los párpados.
Y la nada espantosa
Que, ataviada de vértigo,
Ante mi se levanta,
Me abate tal que fuese
Un títere de trapo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me queda la sensación de un par de tragos (dobles con cara de triples) bien amargos...

Felicidades Poeta lo tuyo es escrito con el alma al rojo vivo.

Abrazos

Anónimo dijo...

Títere tú? No me lo creo. Sigue, sigue y sigue, siempre tendrás una amiga virtual una "reina" virtual...

Pasa a recoger un regalo, si te apetece.

Un besito

Anónimo dijo...

Tú eres un amor y por eso yo te quiero bien.
Besos dulces para el camino

Anónimo dijo...

Triste figura la que ves, hay algo muy fuerte que te està impidiendo ver algo primordial para seguir con los pies curados.
Un beso, Rafa.