miércoles, 14 de marzo de 2007

A través de tu mirada (de un cuadro de Mar Sánchez)

A través de tu mirada (Mar Sánchez)


Tras el miedo con que oculto mis anhelos
Broquel de cortinas celestes,
Te veo desnuda,
Mirando al mar.

Y en la curva delicada de tu espalda
Surge un canto delicado de sirenas
Que imagino en mis delirios que me llama
Al embate dulciamargo de tus olas,

Y comienzo la ilusoria singladura
De tus ojos al confín de los océanos
Donde el viento está en calma
Y en las nubes
Se dibujan con los dedos del ocaso
Los sueños perdidos que, ciego,
Nunca dormiré a tu lado.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Los sueños perdidos que, ciego,
Nunca dormiré a tu lado.

bis:

los sueños perdidos que ciego/ nunca viviré a tu lado.
PAQUITA

Anónimo dijo...

Qué genialidad Rafa, Mar. Como dice Paco: Ahí va mi reverencia de visagra para ambos. Me acabo de dar un baño de sensibilidad.
Barbadillo y tortillita de camarones.

Anónimo dijo...

Uff...lindo lindo....

enfín, yo quiero esa tortillita de camarones aunque perdamos la delicada curva de la espalda....
gracias, kai-man por tus provisiones, siempre tan adecuadas

Anónimo dijo...

Bueno, para mí no ha sido difícil. Oi una melodía de formas y colores que me sugería algo aún desconocido pero que me gustaba. Entonces me puse a escucharla más atentamente y, cuando la hube interiorizado, sólo le puse letra. La mayor parte del mérito es de Mar.

Dormir junto a nuestros sueños, Paquita, eso sí que es vivir.

Ummmmmm, que ricas las tortillitas de camarones.

Matusalén y gambitas con gabardina.

Rafa.

Anónimo dijo...

Gracias Rafa, es un placer pintar sabiendo k hay personas a las k les llega un mensaje. Y bueno... ya te lo comente... "Las almas gemelas se sienten..." Y tu captaste toda su esencia... Un Beso gordo

Anónimo dijo...

Ahí va otra reverencia:
iiiiiiii-íííííímmmm....
Oño...Ya me dió el lumbago.
Ahora en serio. El pintor, en este caso la extraordinaria pintora, a la que tengo el inmenso placer de conocer personalmente, tiene la mirada necesaria para componer una realidad a su medida a partir de la observación de la realidad circundante, pasando, claro está por el cedazo del talento, la sensibilidad y la magia. El poeta es una esponja de vibraciones en guerra constante con las palabras, con la forma precisa de engalanar lo que perciben sus sentidos, afanado en la busqueda incesante del adjetivo imposible. Cuando surge la simbiosis el resultado es, como en este caso, un derroche de talento. Me complace ser un consumidor feroz de este tipo de placeres.
Montaditos de pringaita y tinto de verano.

Anónimo dijo...

Para no padecer ... físicamente, lumbagos, ciáticas, dolores de espalda, de cervicales y un enorme etcétera, yo recomiendo siempre, siempre, el yoga, como un ejercicio estupendo para el cuerpo y ... la mente.
Abrazos para todos, también para el Roto.
PAQUITA

Anónimo dijo...

Tu comentario sobre el poeta y la obra de la pintora, también es "un derroche de talento", Kai-man.
La verdad que para no ser humano, te mueves de miedo en nuestras "erecto-racionales-bípedas" -jo, que cosa más chunga somos, después de todo- aguas

Montaditos de pringaita y vino también para tí, que ya es raro ,raro que comas eso, kai-man y si encima tienes un pijama chino ¡no te digo "na"! ¡menos mal que no soy la única rarita en esta "terapia poética", no sé que va a sacar Rafa con personajes como nosotros, bueno, como yo... no sea que te me enfades y no te tomes bien la broma ....

como no te imagino es haciendo yoga, fíjate, con la boquita cerrada y "tos" tus dientitos "guardaos"
Bueno, te dejo que igual me "toy" pasando...enséñame la quijadita en ese caso.. ¿vale?

Anónimo dijo...

Pues saco, Milena, estar en contacto con gente estupenda, como tú, que me hace pensar y sacar conclusiones (lo de menos es que sean acertadas o no siempre)

Abrazos.

Anónimo dijo...

Rafa:
Será el Mar,pero ha aparecido este poema en otra orilla

Un abrazo: "filoabpuerto"

Anónimo dijo...

El Mar, desde antiguo ha sido símbolo y vehículo de comunicación que ha permitido intercambio de opiniones y sentimientos. Hoy hay mares nuevos en los que es preciso también arriesgarse a naufragar para continuar propiciando encuentros. Gracias pues, al Mar, por trasladar un trocito de mis emociones a otras orillas (de todos modos, sin la imagen del cuadro de Mar, el poema debe sentirse un poco desamparado).

Tiro al mar una botella llena de besos.