lunes, 26 de marzo de 2007

Cuarenta grados a la sombra (un poema de María Gómez)


Cuarenta grados a la sombra
Hay una alameda sin álamos
y sin bancos en los que sentarse
donde se compra y se vende dinero
al mayor postor.
Una irónica pintada de diseño ('Escape')
corona la fachada
de un antro sospechoso, con puerta cerrada
a hierro y canto.
Rodean la alameda sin álamos
ocho edificios Giralda de hormigón.
Un pobre de limosna soporta la vida bajo
la 'Consulta de Tratamiento de la Anorexia Mental
(puerta 21, cuarto B)'.
Y yo,
que salgo de la casa para no estar sola,
me siento en una terraza de esta alameda
sin álamos y con bancos nominativos,
a ver si por lo menos intercambio aburrimientos
con el camarero.
Pero no aparece nadie.
Al rato, el colmo de la soledad:
"psh, oiga, que es autoservicio",
equivalente al "su tabaco, gracias".
Menos mal Angel González
y esta cerveza fría
que indirectamente me han servido.
Pienso en ti y en el poema que escribirías
rodeado por esta realidad del verano sevillano,
en un barrio de urbanismo urgente e impersonal.


María Gómez Martínez, Islamaría.


Para saber más de María Gómez. Y también aquí.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez, A.G. diría:
..."Pero hoy,
cuando la luz del alba
como la espuma sucia
de un día anticipadamente inútil,
estoy aquí
insomne, fatigado, velando
mis armas derrotadas,
y canto
todo lo que perdí: por lo que muero..."
A.G.

Enhorabuena María. Un abrazo Rafa.

Anónimo dijo...

María Belleza. María Poesía. María Sentir.
Mujeres, mujeres, mujeres. Sólo por mencionar a tres: María Gómez Martínez, Victoria Caro Regidor y Chelo Souto (Alba Clara). A las dos primeras las he leído con admiración, pero en silencio. A la última -por más proximidad- he llegado, incluso, a pedirla en matrimonio.
Éstas, son mujeres.
Todavía no he leído ni un poema de María que flojee. Al contrario, cada vez más grandes.

Pd: Octavio, me tienes disgustada. No hay derrota.
Muxu bat

Anónimo dijo...

Rafa, abrazos. María... besos.

Anónimo dijo...

Ya sabía yo que os iba a gustar. Un abrazo.

Anónimo dijo...

María no es poeta, María vive en un poema, por eso cuando abre las ventanas de su alma para airearla se le escapan esos alientos convertidos en palabras.
Más vino, más besos.

Anónimo dijo...

María: Me gusta tu poema, lo encuentro "urbano", "retrato sociológico" de un escenario de despersonalización, donde alguien, con mirada de mujer, recuerda a alguien, "personalizándolo" con el sentimiento

Un abrazo

Anónimo dijo...

Ya decía yo que podías ser una buena paisajista... y de la mano de Angel Gonzalez, mejor...

Saludos.Carlos, de Sevilla, amigo del León de Judá.