—¡Disparen a matar, por caridad!
Un tiro en la cabeza, el corazón,
y que caiga abatida
para siempre la bestia,
esta jodida bestia
de todos los infiernos.
―No es tan fácil, la bestia
―predadora sin par― es una máquina
perfecta de matar,
que no tiene ni pies
ni cabeza y aún menos
corazón.
(manda hUEvos)
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
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