En su afán por criminalizar y tratar de amedrentar a aquellos que luchan por sus derechos o que simplemente no comulgan con sus actuaciones despóticas, al (des)Gobierno del Partido Popular -popular por los cojones- ya casi sólo le falta arbitrar una normativa a fin multar a todo aquel que no haya incurrido en infracción que justifique que pueda ser multado. Por supuesto, quedarían exonerados de toda culpa los militantes populares, la aristocracia patria, las mafias financieras, las fuerzas represivas del Estado y todo aquel que haya sido alguna vez seleccionado para formar parte de la Roja.
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