Leo con sorpresa, ¡es la pera!,
que un certamen de poesía
femenina en La Nucía,
retribuirá a la tercera
premiada, de forma austera,
con potingues de belleza.
Tras comprobar la certeza
de tamaña sinrazón,
sin hallarle explicación,
me he quedado de una pieza.
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
1 comentario:
Que de la belleza del poema no se deduce la necesidad de acrecentar la belleza de la poetisa
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