viernes, 30 de agosto de 2013

Lacras

Cuando las mafias del totalitarismo financiero decidan que ya es tiempo de poner fin a lo que eufemística y fementidamente han dado en denominar crisis económica, y sus títeres políticos lo pregonen a bombo y platillo reclamando para sí las medallas al mérito democrático, la crisis social -con sus miserias, su brutal pérdida de derechos ciudadanos, su institucionalización del esclavismo- aún perdurará durante décadas, quién sabe si ya para siempre. Se habrá cerrado el círculo de la Gran Estafa, esa estrategia perversa e inhumana que perpetra el capital para, arruinando al pueblo, lejos ya de esa efímera ilusión de soñarse clase media, seguir acumulando beneficios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ni el marxista Nicos Poulantzas lo habría resumido mejor