Las guerras no se declaran por mor de
imperativos imponderables. Las guerras se diseñan y perpetran por y
para beneficio de aquellos que ni en la paz más sofocante encuentran
carroña suficiente para satisfacer su gula.
La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
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