lunes, 22 de octubre de 2012

Emprendedor


Vocablo polisémico,
parido en los obscenos mentideros
del ámbito político,
que en sus significados
distintos se aproxima a la antinomia.
De un lado se refiere
a aquel que se hace esclavo de sí mismo
por no tener donde caerse muerto,
y así se va arrastrando a duras penas
bajo el sórdido fango funerario
que engrasa los circuitos del sistema.
Del otro al esclavista
que, tras trepar a lo alto, lo más alto,
del basural, pisando en su periplo,
el cuello y la esperanza
de aquellos que en un tiempo fueron sus semejantes,
siendo sólo una rata, vive como los príncipes,
de la sangre, el sudor y las carencias
de una legión de zombis, de ilusos que se sueñan
a veces, sólo a veces, seres vivos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esas son las actitudes del emprendedor. Después está que use las ciencias y las nuevas tecnologías. Los mejores emprendedores del Al Andalus de Abderramán III eran los poetas como tú