sábado, 29 de junio de 2019

Las lágrimas de Venus caen como un turbión sobre Lampedusa


El gran problema, producto de la mayor de sus muchas taras éticas y neurológicas, que plantean al mundo fascistas como los de Vox, no reside en su patrioterismo ultraclasista y racista, su homofobia, su aporafobia, su misoginia ni, en definitiva, en su estúpida y cobarde misantropía. El gran problema que plantean al mundo fascistas como los de Vox es que, a la menor oportunidad, sacan a relucir su criminal condición de genocidas. Como está aconteciendo con Salvini y la horda de descerebrados que aplauden sus crímenes.

En la fotografía:  Detención de Carola Rackete a su llegada al puerto de Lampedusa, por salvar la vida a algunos de los pobres diablos a los que el genocida Salvini ha ordenado dejar morir en el Mediterráneo.

1 comentario:

Carlos dijo...

Es misero, sórdido y aún diría tétrico...