"Esta larga enfermedad, mi vida."
David Markson
Formo parte de esa generación que llegó tarde para poder vivir el, aunque en absoluto baladí, tan sobrevalorado como a la postre malogrado mayo francés, y tal vez demasiado pronto para alcanzar, inerme, a contemplar el Armagedón. Me siento cada tarde en el umbral de mi puerta para tratar de ver pasar el cortejo fúnebre de un enemigo cuyo rostro desconozco, y lo único que he contemplado hasta la fecha ha sido un incesante desfile de fascistas. Como desde el principio de la historia. Formo parte de una generación empeñada con contumacia en, como generación, acotarlo todo mediante grandes y muy puntuales hitos históricos como método sin duda aberrante para la explicación de lo existente, una generación perdida, la última generación perdida. ¿Esto era el fin de la historia?
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