viernes, 7 de septiembre de 2018

La pesca del siluro en el estado de Luisiana


Quilloooooooo, no te creas ni mijita los consejos esos que pululan por el "ferbu" pa que puedas dársela con queso al algoritmo ese cabrón que no te deja ver na más que lo que publican 25 de tus tropecientos mil contactos. Te puedo prometer y te prometo por el Imperio Carolingio que no vale pa na.

Ahora bien, si continúas empecinao en querer ver en un par de minutillos todo lo que han publicao durante los últimos 18 meses tus tres mil mejores amigos (la cosa de momento no da pa más), sigue estos sencillos consejos:

En primer lugar, sácate un moco verde de tu fosa nasal derecha y pégalo en la tecla "esc". Luego, mientras con la nariz haces clic en "F12" y con la mano derecha pulsas "ctrl+alt+mayús y a la par te rascas la nuca con la izquierda, debes cantar "la tarántula e un bisho mu malo, no se mata con piera ni palo" con voz de soprano de coloratura (no se admiten falsetes). Y punto pelota.

No falla, que me lo dijo mu seguro de sí mismo el mismísimo Zuckleberry Finn ese que inventó toa esta movida del caralibro, una calurosa tarde de verano mientras, junto a su caro amigo Tom Sawyer, se entretenía con la práctica de la pesca del siluro azul, que luego tenían pensado regalar a la tía Polly pa adobo, en la margen izquierda del bajo Mississippi.


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Cuando los Ángeles se levantaron, furiosos, el fragor de los grandes truenos
retumbó en sus costas, que ardían con violencia en los fuegos de Orc.
Y el Ángel de Bostón clamó, mientras todos huían a través de la noche sombría:
"¿Por qué tiembla la honradez y, como un asesino,
busca refugio contra los reproches de su inmoral condición?"

William Blake

Qué duda cabe, seré tachado de apocalíptico. Y no sin gran parte de razón. Pero es que yo... he visto cosas que vosotros no creeríais. O sí. He visto a los mejores cerebros de mi generación publicar en facebook un sinfín de bobadas en relación a un aterrador algoritmo y el modo esperpéntico de, supuestamente, sólo supuestamente, burlar las limitaciones en el acceso a la información que impone a los usuarios de la citada red social. ¡Arrepentíos, pecadores! El mundo, tal y como lo conocemos en la actualidad, toca a su fin. Se aproxima el momento a partir del cual será dominado intelectualmente por las amebas.

1 comentario:

Carlos dijo...

Mi madre coincide contigo en que el mundo toca a su fin, pero flipa menos