jueves, 19 de octubre de 2017

Pies de loto


La Constitución Española del todo atado y bien atado por la gracia de Dios y el estamento militar que heredamos del franquismo, ha terminado asemejándose a esos férreos vendajes que se aplicaban antaño en los pies a las mujeres chinas desde su más tierna infancia para evitar que les creciesen en demasía. Práctica que, pese a suponer un permanente y grande tormento, se aseguraba que hacía los pies femeninos mucho más bellos para gustos, colores y promovía la obediencia de la mujer, a la que, en otro orden de cosas, otorgaba grandes posibilidades de, mediante un "ventajoso" matrimonio, gozar de la severa, pero "amorosa" tutela del que ya había de ser su dueño y señor hasta la muerte.

1 comentario:

Carlos dijo...

Los ejércitos son uno de los pilares que sostienen a los Estados, desde los imperios babilónico y egipcio