Hoy en Europa, el fantasma de la recentralización ad náuseam y el palo al mono recorre, de Algeciras a Estambul y el uno al otro confín, los estados miembros (de a ver quién lo tiene más largo). Cosas de esta estafa llamada crisis que, desde su comienzo, ha tenido, como uno de sus objetivos básicos, el adelgazamiento, hasta la anorexia terminal, de lo público. En este (des)orden de cosas, ¿no estará sirviendo Catalunya de laboratorio o conejillo de indias para un posterior desmantelamiento del estado de las autonomías en España y quién sabe dónde más?
1 comentario:
¡Que hartura, entre nacionalistas y constitucionalistas¡ Y de los parados, qué...
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