Elvis forever

(Pick & roll del boto revoteado)

El voto fue escupido
por el aro —era duro,
acoplado a uno de esos
tableros de madera
de cuando el votobasket
se hallaba aún en pañales
en la Una, Grande y Libre
y el pick & roll de marras
era denominado
bloqueo y continuación.
Menos mal que de un bote
colosal fue al revote
el pívot pivotante
—es decir, 3 14
15 92
y un pico interminable
de espinacas en bote
que votan que te botan-
y, revotando a Bríos,
votó 40 en bastos
y ya no hubo más veto
ni baile de San Vito
ni pito gorgorito
ni ¡canastos! de tres.
Y así se acaba el pick &
roll del voto y rebote
en la muy democrática
cancha del vetobasket
del Estado español.

                              (Surredadaísmo en vena en vano.)