sábado, 6 de agosto de 2016

Función legislativa

Le sacamos la venda
—que vea lo que le espera, la muy zorra―
con una ley orgánica
que defeca y se mea
en la Constitución
y el Pueblo. Acto seguido,
con un decreto ley,
le arrancamos la túnica
a bocados y luego
—que sirva como ejemplo la ignominia:
que sepan todos quién cojones manda―
le metemos en público
la espada por el culo,
en tanto que, indecentes,
usamos los platillos
de la balanza a modo
de bacín y brindamos 
jubilosos por ello.
Después la desmembramos
y arrojamos los trozos
de su cuerpo sin vida 
en cualquier vertedero
hediondo para euforia
de ratas y gaviotas.

1 comentario:

mailconraul dijo...

¡Disfunción eréctil!