¡Pero qué requetequebonico es el amor!

¡Por el bosón de Higgs y toda su corte particular, cómo nos gusta quejarnos sin motivo a los españolitos devotos de Frascuelo y de María! Rajoy nos ama, y todo lo que hace lo hace por ese amor que nos tiene, todo por nuestro bien, altruistamente, por nosotros. Sí, Rajoy nos ama igual que esos tarados, esos hijos de puta pusilánimes y perversos que una noche sí y la otra también le propinan una paliza a su compañera -por amor, por puro amor-, hasta que un mal día terminan matándola. Por favor, es urgente, una orden de alejamiento.