jueves, 9 de febrero de 2012



A Maria Fernández Lago

"En este mundo traidor,
nada es verdad, ni mentira,
todo es según el color
del cristal con que se mira."

Ramón de Campoamor

No es cierto que ya se haya dicho todo:
siempre será posible que un pronombre
en un verso iterado nos asombre
con un nuevo matiz, un nuevo modo.

No es cierto que la luz que hay en un verbo
se agote cuando ha sido pronunciado,
ni que algo por haber sido nombrado
no pueda renacer con nuevo niervo.

No es cierto que ya sobren las palabras,
porque aunque las palabras sean las mismas
que ya otros pronunciaron, nuevos prismas

de ellas pueden gestar abracadabras,
que hagan que en otra boca y otro oído
cobren nuevo color, nuevo sentido.

6 comentarios:

Vivian dijo...

Nada de lo que creemos cierto lo es, todo puede cambiar en un instante y hasta podemos atesorar el sol en el pecho.
Qué versos!!!
Mis besos Rafa

Anónimo dijo...

El poema tiene tantos matices, sentido y colores como personas que los sienten.

Están llenos de luz estos versos, Rafa, cómo me gusta verte así...

Un beso, Rafa.

Poetas argáricos dijo...

Tienes razón, no es cierto.
No abandonemos las palabras mientras sean reflejo de razón y sensibilidad.
Abrazos

Milena dijo...

Lo comparto por completo, mi querido Poeta, morir no es dejar de vivir, es no tener ya nada que decir....

besos, besos y besos

Anónimo dijo...

sencillamente precioso

Anónimo dijo...

sencillamente precioso