sábado, 31 de octubre de 2009

Sobre el último filo


“A través de los siglos
por la nada del mundo,
yo, sin sueño, buscándote.”

Rafael Alberti

Su nombre era el despojo
De aullidos desangrados:
Tan ancha era la noche
Y el canto tan menguado.

Hubiese alzado el vuelo,
Pero en su ala sin párpados
No era posible el sueño,
Su son petrificado.

Bajo un cielo plomizo,
Cementerio de pájaros,
Vagó durante siglos
Aguardando el relámpago

Que a un ángel alumbrase
En la estela de Lázaro,
Devolviéndole el fuego
A su salmo apagado.

Y la nada del mundo,
Negra sima de espanto,
Parió, muda, un demonio
Predador de milagros.

3 comentarios:

dafne dijo...

Inexorable la muerte,con cada día de vida ,uno más cerca de ella.
Odiosa muchas veces por prematura repentina,inexplicable,implacable.
Otras en cambio liberadora de sufrimientos o de edades.Mi abuelo nonagenario decía a veces:"cuanto cuesta morirse..."
Recuerdo para nuestros seres queridos
que no están...mientras otros esta noche,carnavalearán con el tema.
Besos

Anónimo dijo...

Ay Rafa, qué musicalidad, qué belleza!

Bajo un cielo plomizo,
Cementerio de pájaros…

Estos versos “me pueden”, cuando sea grande quiero ser como tú!
Besos

Anónimo dijo...

Necesito que se me apodere el espíritu de Alberti! Iré a ver a un Babalao.