sábado, 17 de octubre de 2009

A manos llenas


Un sueño
Una verdad
Y nada recuerdo.

Paco Huelva

Un silencio, unas señas
sin código postal, desconocidas,
y en la mano una carta
sin destino
que gritando,
gritando a manos llenas,
golpea los muros de una cárcel cárdena
en tanto que la arritmia
duele,
pero inmortal
eleva al aire
sones vivos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuánto duele todo lo que necesitamos decir pero no decimos
un beso triste, Poeta

rosa_desastre dijo...

Cuanto grito de cuantas cartas no nos dejan escuchar el aliento mas cercano.
Un beso

(Tenias razon, Rafa, en mi poema faltaba una consonante, eso me pasa por no repasar jamas mis versos, los vomito, sin más.)

Prometeo dijo...

Cartas sin destino, buscando inutilmente laguien que las reciba; son como palomas de paz en busca de un poco de tierra donde posarse...un abarzo.

Alma dijo...

La cárcel de uno mismo es quizás más dura que la otra cárcel...

Encarni Mejides dijo...

No hay peor cárcel que un corazón cerrado,o eso dicen.., Maravillosa la brevedad de Paco huelva y magistral tus palabras.

Más besos.